Otra vez Brown jugara fuera del Fragata y a puertas cerradas, una vez mas el socio, los hinchas y simpatizantes se ven privados de ver al equipo en su casa, esta medida vulnera claramente los derechos del pueblo mirasol.
Da impotencia, esta situación parece no tener solución, los violentos siguen poniendo en jaque a las fuerzas policiales que al no poder brindar garantías para los espectadores le sugirieron al APreViDe el cambio de escenario.
Esta medida esta lejos de ser la solución a problema, la violencia en el fútbol no se terminara prohibiendo en ingreso a los hinchas sino combatiendo a los barras.
Esta semana el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires visitó la Universidad
Nacional de La Matanza (UNLaM) para poner en marcha la primera camada
de 396 cadetes de la flamante Policia Local y entregar patrulleros,
En la oportunidad Scioli expreso que esto "duplicara la capacidad operativa de la policía para acorralar el delito". (quizás ahora, todos juntos, brinden un servicio mas eficiente y puedan coordinar un operativo para que la gente regrese a los estadios).
Traemos esta referencia a nuestra crónica dado que participaron de este acto el intendente Fernando Espinoza; el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados; y
demás autoridades provinciales, universitarias y municipales; estos protagonistas deberían trabajar para cambiar la realidad que vive el fútbol de la provincia de Buenos Aires (obviamente hay cosas mas importantes que atender, pero el deporte también debe estar en la agenda cuando se planifica como erradicar la inseguridad).
Tal vez sea tiempo de formar un grupo policial capacitado exclusivamente para actuar ante hechos de violencia en espectáculos deportivos, cerrar la puerta de los estadios no significa cerrarle la puerta a los violentos, todo lo contrario, ellos siguen agazapados esperando su momento, solo pierden los verdaderos hinchas, los que sostienen el fútbol.
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