IBARS SALVO A ALMIRANTE SOBRE EL FINAL.

Almirante regresaba al Fragata para enfrentar a Talleres de Córdoba ante su parcialidad, varios motivos transformaban a este encuentro en un partido fundamental; se enfrentaba a un rival directo en la lucha por escapar de la zona caliente de los promedios, la necesidad de cambiar la pobre producción futbolistica mostrada por el equipo en lo que va de este año, y la necesidad de brindarle a los hinchas un triunfo.
Rivoira paro un equipo con cuatro cambios respecto del once inicial que jugo en Junin; en el fondo, Ortiz reemplazo a Marrone, Ibars a Carballo y Luis Arias jugo por Garre, en la mitad de la cancha Sergio Meza Sanchez, el jugador emblema, dejo su lugar a Basualdo.
En un primer tiempo con poco vuelo, fue Almirante quien intento manejar el juego con la sociedad Gimenez-Grahl y con Basualdo batallando en la mitad de la cancha, con Presedo aportándole su velocidad a los ataques para tratar de poner en situación de gol a Pereyra y Figueroa.
Talleres solo se limito a esperar y apostaba todo a una contra; fue el local quien tuvo dos aproximaciones para marcar, una en los pies de Ortiz y otra en un gran remate de Figueroa, ambas situaciones tapadas por el arquero rival. Y así se fue el primer tiempo con muy poco de fútbol, el espectáculo estaba en las tribunas.
En el complemento mejoro la visita y se adelanto en el terreno; el técnico mirasol mando a la cancha a Canelo por Presedo , luego a Nadaya y Fagundez Fernandez por Figueroa y Basualdo respectivamente. Se extraño la presencia de Meza Sanchez, German Basualdo no tuvo un buen partido y se fue cuestionado por parte de la platea.
En el minuto 89 Gonzalo Klusener de cabeza abrió el marcador , otra vez  sobre el final el fantasma de la derrota enmudeció Casanova, hasta que en el minuto 91 apareció Sebastian Ibars, tomo la pelota de aire luego de un despeje corto de la defensa de Talleres y desde fuera del área clavo el balón en el primer palo, llego la igualdad y el desahogo para toda la gente que ya veía como se le escapaban los tres puntos. Flojo consuelo, pero si pensamos que estuvimos a punto de perder hay que decir que se rescato un punto agónico, milagroso, y destacar que el equipo lucho hasta el final y consiguió modificar el resultado.
Otra vez un sabor agridulce, el objetivo era ganar, y mas en condición de local, otra vez casi nos quedamos con las manos vacías sobre el final, pero el equipo tuvo reacción y Sebastian Ibars fue "el salvador".